50 años de una pena profunda
Yo no había nacido para ese septiembre de 1973. Nací tres años después y crecí mis primeros 15 años en una dictadura brutal orquestada por sectores de la Derecha Chilena y las Fuerzas Armadas del país. Miles de ejecutados y desaparecidos, un cuerpo social roto, la instauración de un salvaje neoliberalismo, el robo de las empresas del Estado entre algunos, la destrucción de un sueño, de un ánimo, de una sociedad más justa.
El gobierno de Salvador Allende fue el primer gobierno socialista en el mundo en ser elegido democráticamente, por lo que los ojos del mundo se posaron en este pequeño país en la periferia de América, que experimentaba días de júbilo, de esperanza en un país más justo, donde las brechas entre los ricos y los pobres se acortara. Tres años después, el sueño murió. El bombardeo a La Moneda, la casa de gobierno del Estado, por las fuerzas armadas, frustró ese sueño y dio comienzo a uno de los períodos más oscuros de la historia de Chile. 17 años de una dictadura brutal y 30 años más de neoliberalismo y una democracia tutelada.
Ya se sabe que EEUU conspiró para hacer caer al gobierno de Salvador Allende. Los archivos desclasificados de la CIA dan cuenta de ello. Agustín Edwards, dueño del periódico El Mercurio fue uno de los grandes instigadores en Chile. Como siempre se alineó con los grupos económicos más poderosos del país y ocupó su Diario para regar mentiras, como siempre lo había hecho.
50 años después no sé qué pensar de dónde estamos. La Derecha sigue sin reconocer su responsabilidad en los hechos ocurridos ese 11 de septiembre de 1973 y los años posteriores. La izquierda está derrotada por los poderes hegemónicos, prensa y canales de televisión, que siguen maquillando la realidad. Hoy sólo nos quedan gobiernos progresistas, como el del presidente Boric, por quien, sin embargo, voté.
El muy buen trabajo periodístico que ha hecho Ciper y el CIP:UDP, sobre el golpe de Estado y la posterior Dictadura se puede revisar aquí. Tambien recomiendo ver el documental La Batalla de Chile, un gran registro en tres partes de la época de la Unidad Popular, del cineasta Patricio Guzman. Lo puedes revisar. Dejo los enlaces. Parte 1, Parte 2, y Parte 3.
No sé qué decir a nivel más personal. Viví como muchos niños en una familia dividida políticamente. Fui discriminado en el colegio muchas veces porque mi familia era de izquierda. Pero eso no es nada comparado con los niños y adolescentes asesinados por la Dictadura. Por la absoluta falta de empatía por la derecha chilena por las víctimas y sus familiares aún 50 años después.
Para finalizar dejo acá el último discurso de Salvador Allende transmitido por la radio mientras La Moneda era bombardeada. Hasta hoy me da escalofríos y profunda pena escucharlo.
Espero que las nuevas generaciones no repitan los errores del pasado. Aunque cómo están los ánimos, no me queda mucha esperanza.
Foto del balcón presidencial destruido por el bombardeo. La foto la tomó Luis Poirot.